No me sigas en redes, por allí hace mucho que no me ven.

Esto es un blog.

De Marco y su trauma

Publicado el

por

La infancia, decía Rilke, es la única patria del hombre. Y si algo es cierto en este mundo es que el individuo busca constantemente refugios, pequeños albergues de posesión privada y propia en los que poder refugiarse si todo termina por salir mal. Un niño tiene poco a lo que asirse más allá de la protección paternal y la seguridad de su hogar. Como un hombre no es más que un niño algo más grande que paga facturas, podría decirse que se encuentra con las mismas necesidades, pero sin poder huir rápidamente al búnker más cercano.

Ayer recordé, casi por casualidad, un episodio de mi vida que creía desterrado. Leyendo un artículo de David Gistau en el que su hijo descubría la muerte a través de Caillou y su pájaro tieso, me di cuenta de la cantidad de veces que lloré por una canción o una película. La acción, más o menos, transcurría de la siguiente manera: comenzaba la serie de dibujos animados Marco y yo lloraba con la canción inicial. Y ahí se acaba mi recorrido con el joven y su mono. Oigan, que también les digo que menudo producto para niños. Un chaval que recorre el mundo buscando a su madre con la compañía de un macaco puede inspirar una novela de Dickens, pero una serie infantil no lo sé.

“No te vayas, mamá. No te alejes de mí. Adiós, mamá; pensaré mucho en ti. No te olvides, mamá, que aquí tienes tu hogar. Si no vuelves pronto, iré a buscarte donde estés. No me importa dónde vayas, te encontraré”. Y un festival de lágrimas y llanto se desataba con la primera nota de esta funesta obra de sadismo infantil. ¿Qué mente retorcida y enferma decide que esta música es buena para introducir una serie en la que un muchacho busca a su madre sin saber muy bien cómo ni dónde se fue?

También me sucedía algo similar con la película Toy Story. Quizá por ello sea que la saga nunca ha sido de mis preferidas en cuanto a animación se refiere. Mi corazón pueril no aguantaba ver cómo el cabrón de Andy abandonaba sin pudor a los juguetes que le habían hecho feliz. Un destrozo en toda regla de cualquier mensaje de lealtad y compañerismo. También puede datar de entonces mi curiosa manía de pensar que los objetos inanimados también deben ser tratados con respeto. Poco me falta ya para celebrar un funeral cuando se gasta uno de mis bolígrafos Pilot.

Si Freud estuviera vivo y se interesara por mi psique intuyo que me diría algo como que tengo miedo al abandono. Y yo le contestaría a Sigmund que puede que sí, pero que si me pone un producto televisivo en el que un preadolescente se despierta sin su madre y su único fin en la vida es encontrarla con un mono que tiene como mascota pues es lo mínimo que me podría haber pasado. Lo de Toy Story tampoco es para tanto, pero yo qué sé, ver ahí a unos pobre muñecos de trapo sin más compañía que la de un niño con alguna tara mental que termina por abandonarlos también marca.

No sé con qué crecerán los niños de hoy. Lo mismo ni ven la tele. Estarán todo el día pegados a una tablet o viendo algunos dibujos en su tiempo libre. Hace mucho que no me intereso por los programas infantiles que ahora me parecen un tremendo coñazo. Dora la exploradora creo que fue lo último que tuve aguantar. Pero esto es como todo, Dora ya tendrá la pila de años y se habrá hecho amiga de su colega el zorro ese chungo que quería quitarle hasta el DNI. Lo de Peppa Pig es que directamente escapa a mi entendimiento; es un producto de evidente salto generacional. Luego ya me pierdo.

Pero aún así, prefiero que los niños de hoy crezcan imitando el sonido de una familia de cerdos, que por lo general se suele llamar piara, sin saber que se los están zampando día sí y día también que traumatizados con una canción que poco más y nos decía que “a currar en la mina, chavalín, que tu vieja se ha ido con otro”.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: