No me sigas en redes, por allí hace mucho que no me ven.

Esto es un blog.

El día de mi madre

Publicado el

por

Hoy se celebra el Día de la madre, y se celebra porque hay motivos para hacerlo. Yo tengo motivos para celebrar este día un domingo cualquiera como es el de hoy. Tengo motivos porque, al igual que todos, tengo madre y la suerte de tenerla muy cerca; tan cerca que, en ocasiones, me tilda de pesado. He de reconocer que lo soy, pero mi madre ejerce sobre mí una atracción hacia mi mejor cara como persona que me impide no mostrar gratitud continuamente.

Supongo que también será el día del resto de madres del mundo, no obstante, a cada uno le gusta la suya, por lo menos eso quiero creer. Para todos, nuestra madre es la mejor del universo, es un argumento ilógico, pero que se sostiene gracias al cariño que cada individuo profesa a su progenitora. La sensación de amor hacia una madre es algo que no se puede llegar a explicar con palabras simples, es muy complejo porque se unen emociones y argumentos que finalmente terminan como una conjunción de elementos irracionales que sólo suscitan una cosa: amor,

Porque por amor se mueve el mundo (o eso debemos creer). Y si es en parte cierto eso de que cada gran hombre tenía una gran mujer a su lado, también es verdad que cada hijo tiene a su madre para lo que pueda necesitar. Al fin y al cabo, una madre es una dadora de vida, un manantial de cariño que, en ocasiones, enturbia nuestras aguas con consejos sabios que se cumplen con exactitud aunque no nos guste verlo así.

Mi madre es particular. Es una mujer muy guapa y agradable. Tiene el pelo medio rizado por naturaleza y de color oscuro. Sus ojos también son oscuros, pero no así su faz de buena persona. Tiene las manos bastante grandes, mucho más que las pezuñas regordetas que tengo yo, y las utiliza para un sinfín de cosas: enseñar, abrazar, trabajar o regalar. Tiene un gran carácter y no me gustaría ser su enemigo, aunque es verdad que muchas veces me hago pasar por él, pero termino riéndome y fastidiando el plan. No duda en poner las cosas en su sitio ni en hablar claro; se le da bastante bien mandar, pero no es una mandona. No sé si me explico; se trata de alguien humilde que no quiere sentirse superior a los demás, simplemente organizar todo para que funcione mejor.

Siento, como hijo, que jamás podré devolver a mi madre todo lo que ella me ha regalado desinteresadamente. Supongo que a todos los hijos no pasa algo similar, pero yo os digo que mi madre es especial y por eso hoy es su día. Bueno, para mí, todos los días son única y exclusivamente suyos.

Etiquetas

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: